miércoles, 9 de enero de 2019

Evolución de la fabricación de las castañuelas

Las primeras castañuelas fueron construidas a mano, inicialmente piezas burdas en la que su importancia se centraba en el sonido y no en su forma o estética. Sin embargo, como ya se mencionó, al pasar a formar parte de ritos de adoración, cultura y celebración, cada vez era más el cuidado prestado en los detalles y aspecto para la realización de estas. Como la naturaleza de la evolución se debe a la necesidad de adaptarse a las condiciones de entorno, lo mismo sucedió con las castañuelas. Su forma, tamaño, peso y manera de fabricarse ha cambiado con el tiempo según las necesidades y comodidades de, principalmente, sus intérpretes (bailarines). A ellos se deben las innovaciones técnicas de las castañuelas, persiguiendo un manejo más fácil y un mejor sonido.
Por ejemplo, expertos señalan que el antes y el después de la castañuela lo representan sus “orejas”, ya que la sujeción al pulgar, que representa un avance en el toque del instrumento, no hubiera sido posible. [ver figura 11]
Centrándonos en la castañuela actual, la forma tradicional de fabricarlas ha pasado por distintos procesos que han llevado que la técnica varíe un poco con el tiempo. De hacerse netamente talladas, poco a poco se han introducido herramientas que facilitan tu fabricación como los calibradores, formones, gubias y limas de formas más evolucionadas, y los tornos y pulidores más rápidos. Sin embargo, artesanos como Juan Fernández [6], un hombre de Álora, nunca adapto estas máquinas para la construcción de sus castañuelas, siempre las hizo a mano haciendo uso de 28 herramientas. Javier plasmó el arduo proceso por el que pasó Fernández para lograr la calidad de su arte, lo que lo llevó a ser un reconocido artesano especialista en castañuelas de talla mundial. Aun así, nunca mecanizó su técnica. Este aseguró que la importancia en la fabricación de las castañuelas se definía en “que cada par tenga el mismo grosor. Si no es así, la más gruesa se come el sonido de la más delgada; la exactitud en las tazas de los diversos pares; que las orejillas deben tener una forma especial para que siempre estén abiertas”. Además, señaló que la dificultad está en “la realización al ojo y al tacto. No se pueden medir de ninguna manera el grosor”
Por otra parte, gracias a escritos como los que dejó Torregrosa [7] y al consentimiento de de Udaeta[1], podemos enumerar el proceso de fabricación de un par de castañuelas de calidad siguiendo los siguientes pasos :
1. De suma importancia, una cuidadosa selección del tronco de madera que se va a emplear. [ver figura 12.a.]
2. Una vez elegido, éste se corta en tablas de un grosor apropiado y se dejas secar para que la madera no sufra deformaciones cuando se haya finalizado el proceso de fabricación de la castañuela. El autor resalta que se debe prestar suma atención a que en la madera elegida no exista un solo nudo ni indicio de resquebrajamiento, porque ello puede ocasionar la dramática quebradura del instrumento durante la interpretación.
3. Pasado un tiempo, la madera se corta en rectángulos del tamaño
aproximado al de la castañuela (400x72x14.5)mm. [ver figura
12.b.]
4. Por otro lado, se recorta sobre un cartón o madera muy fina la forma de la castañuela, de manera de generar una plantilla. [ver figura 12.c.]
5. Esta plantilla se aplica sobre el rectángulo de madera, ya reseco, y en base a ella se dibuja la forma de la hoja de la castañuela.
6. Se sierra siguiendo el perfil de la plantilla. [ver figura 12.d.]
7. A continuación, haciendo uso de una taladradora, ya se pueden
hacer los orificios en “las orejas” por donde pasarán los cabos una vez terminada la castañuela. [ver figura 12.e.]
8. Luego, se procede a darle forma lentamente con la gubia y el calibrador. De esta manera, de un lado de la tableta van naciendo la concha y el escudo, si lo hay, y del otro lado la concavidad del corazón o cazuela. [ver figura 12.f.]
9. Por último, se procede a darle forma al labio de la castañuela, o
sea a la pequeña franja lisa que queda entre el corazón y el borde
de la concha. Una vez rebajado el labio, la castañuela tiene una mayor apertura entre las dos hojas, y de esa forma adquiere un mayor número de vibraciones, lo cual da al instrumento un tono más agudo. Por supuesto, se finaliza el proceso puliendo la castañuela y ensamblando las partes. [ver figura 12.g.]
Mientras tanto, apoyándonos en lo expuesto en [2], estos agregan como pasos finales pulirlas, limpiarlas y el ensamble de las hojas con los cordones. Artesanos como Morán [8] prefieren darle el acabado final friendo en aceite de oliva las castañuelas: “Este color oscuro se obtiene al pasarlas por la sartén y freírlas. Es una más de las técnicas de decoración, algunas las pinto con acuarelas. Cuando se termina el proceso de elaboración y decoración ya están listas para usarlas”. Otros prefieren hacerlo de la manera más tradicional obteniendo un color negro u oscuro, barnizándolas con un mezclado de agua con nogalina o sustancia colorante que se adquiere de la cáscara de nuez. Esperan unas 24 horas para que se seque la pintura para luego utilizar cera abrillantando la capa superficial de la castañuela, si esta es de madera. La fórmula para fabricar cera (de forma tradicional) es mezclando 3 partes de cera virgen con 5 partes de aguarrás o trementina, calentada al baño maría.
En los textos de Florencio sobre castañuelas [3], propone una mejora con respecto a las castañuelas tradicionales, para darles la capacidad de poder ser templadas a una octava distinta según el tono de la guitarra con la que se fuera a interpretar y de las demás castañuelas. Si tuviésemos que describir este proceso, antes de la industrialización, estos serían los pasos:
1. Se escogía un material resistente de forma que se pudiera garantizar una cierta duración: marfil, madera, etc.
2. A continuación se ejecutaban las concavidades en la castañuela, si bien se prefería hacer únicamente una concavidad en una de sus partes. Después sobre el labio de la castañuela se añadía una capa de latón, oro o plata.
3. A) En el borde del labio se le hacía una hendidura y se le añadía una lámina del tamaño de la concavidad de la castañuela de manera que pueda abrirse y cerrarse.
B) Otra opción era añadirle a la hendidura un tornillo, y de esta forma en función de las vueltas que se le diera, la lámina adquiriría una posición de canto o vuelta de plano.
4. Finalmente se le añade la otra castañuela y se la ata con una cuerda que se pudiera aflojar o ajustar.
Con los años y el auge de las distintas costumbres, bailes y demás piezas de arte donde las castañuelas tienen un rol importante, se transformó la cultura local a ser una atracción mundial, derivando una nueva actividad de mayor producción enfocada hacia el turismo. Por lo tanto, la mecanización y automatización del proceso no se hizo esperar. En la actualidad, se emplea el duraluminio{5}; se usan taladradoras para hacer los agujeros en las orejillas; un operario utiliza una avellanadora para crear la concavidad; Inclusive, en ocasiones, (según el nivel de automatización de la empresa) se emplea una rectificadora en lugar de una lija, para un buen acabado de la superficie de la pieza.
Ciertamente en España, y por los motivos antes mencionados, existen muchas empresas que se dedican a la fabricación de castañuelas. Acorde a nuestra investigación, son más de 200 registradas en esta área. Sin embargo, tal como se ha aclarado a lo largo de esta memoria, cada artesano – y cada empresa – mantienen su “secreto”. Es decir, a pesar de los intentos para conocer un poco el sistema de fabricación actual que estas usan, no obtuvimos más que respuestas genéricas confirmando lo detallado en el párrafo anterior.
A pesar de redactar un algoritmo para la fabricación de las castañuelas, estas dependen netamente del artesano y las exigencias del intérprete. Ni para la época ni en la actualidad ha existido algunas reglas que normalicen la fabricación del instrumento. Por ello, su amplio abanico de tamaños, formas, colores y demás.
                                                                                                                                                         
{5} Una aleación ligera de aluminio con magnesio, cobre y manganeso tan dura como el acero y de gran resistencia mecánica.                           

Imagenes:










Referencias Bibliográficas:
[1] J. de Udaeta, La castañuela española : origen y evolución. Ediciones del Serbal, 1989.
[2] Desconocido. “LAS CASTAÑUELAS: artesanía con historia - Por Soleá,” 2014-05-21. [Online]. Available: http://porsolea.com/las-castanuelas-artesania-con-historia/?doing_wp_cron=1542638677.2361700534820556640625. [Accessed: 01-Dec-2018].
[3] F. A. Florencio, Crotalogía ó Ciencia de las castañuelas. Barcelona, 1782.
[4] Desconocido., “Castañuelas.” [Online]. Available: http://elrinconcunqueiru.com/castanuelas.htm. [Accessed: 02-Dec-2018].
[5] Desconocido. EcuRED, “Castañuelas.” [Online]. Available: https://www.ecured.cu/Castañuelas. [Accessed: 01-Dec-2018].
[6] F. Javier., “Castañuelas de Álora para el mundo entero,” Álora, 02-Jul-1967.
[7] J. Torregrosa Moltó, “Castañuelas | CARPINTERÍA PARA AFICIONADOS (Relatos de un principiante),” 1984. [Online]. Available: http://carpinteriaparaaficionados.blogspot.com/2011/09/castanuelas.html. [Accessed: 02-Dec-2018].
[8] P. Morán, “«Hago castañuelas con madera autóctona como los antiguos artesanos» - La Opinión de Zamora.” [Online]. Available: https://www.laopiniondezamora.es/benavente/2011/08/21/castanuelas-madera-autoctona-antiguos-artesanos/540041.html. [Accessed: 01-Dec-2018].

No hay comentarios:

Publicar un comentario